Si eres un exportador mexicano buscando ingresar al competitivo mercado de Estados Unidos, comprender el papel, la regulación y los requisitos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration) o FDA, es crucial. Esta agencia es mucho más que una institución de control: es la puerta de entrada al mercado estadounidense para alimentos, medicamentos, dispositivos médicos, cosméticos y más.
Conoce a profundidad qué es la FDA, qué regula, cuáles son sus funciones clave y cómo puedes cumplir con sus estrictos requisitos para exportar sin complicaciones. Aquí encontrarás la guía esencial para que tus productos sean bienvenidos en EE.UU.
¿Qué es la FDA (Food and Drug Administration)?
La Food and Drug Administration (FDA) es una agencia del gobierno federal de Estados Unidos adscrita al Departamento de Salud y Servicios Humanos. Su función principal es proteger la salud pública asegurando que los alimentos, medicamentos, cosméticos, dispositivos médicos, productos biológicos y otros bienes de consumo sean seguros, eficaces y correctamente etiquetados.

La influencia de la FDA no solo abarca los 50 estados del país (Estados Unidos), sino también otros territorios y posesiones estadounidenses como Puerto Rico, Guam y las Islas Vírgenes. Esto significa que cualquier producto que entre en este mercado, ya sea nacional o importado, debe cumplir sus normas.
Pero la FDA no solo regula, también promueve la innovación y facilita el acceso a nuevas tecnologías, especialmente cuando se trata de medicamentos o dispositivos que puedan tratar enfermedades graves.
¿Qué productos regula la FDA?
El alcance de la FDA es muy amplio, pero no total. Algunas categorías de productos son supervisados por otras agencias. Esto es lo qué sí y qué no regula la FDA.
La FDA inspecciona las instalaciones de producción de alimentos, establece normas para la seguridad alimentaria y toma medidas para prevenir la contaminación y las enfermedades transmitidas por alimentos.
Productos que regula
- Alimentos procesados y bebidas: Todos aquellos que no contengan más del 50% de carne o productos cárnicos.
- Medicamentos: De venta libre y con receta, tanto de origen humano como veterinario.
- Dispositivos médicos: Desde los más simples, como guantes quirúrgicos, hasta los más complejos como marcapasos y válvulas cardíacas.
- Vacunas y productos biológicos: Incluyendo tejidos, sangre y terapias génicas.
- Cosméticos: Maquillaje, cremas, perfumes, champús, entre otros.
- Suplementos dietéticos: Vitaminas, minerales, proteínas en polvo y productos similares.
- Productos veterinarios: Alimentos, medicamentos y dispositivos para animales.
- Productos de tabaco: Incluyendo cigarrillos, tabaco para enrollar, puros y cigarrillos electrónicos.
Productos fuera del alcance de la FDA
- Carnes, aves y algunos productos de huevo: Estos están regulados principalmente por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
- Alcohol y pesticidas: Supervisados por otras agencias como la Environmental Protection Agency (EPA) y la Alcohol and Tabacco Tax and Trade Bureau (TTB).

¿Qué hace y cuáles son las funciones de la FDA?
La FDA es mucho más que un ente que revisa etiquetas. Su trabajo abraca desde la autorización de nuevos medicamentos hasta el monitoreo de la seguridad alimentaria. Estas son algunas de sus funciones más relevantes:
Revisión y aprobación de medicamentos y dispositivos médicos
La FDA no aprueba todos los productos que supervisa. La aprobación previa es obligatoria principalmente para:
- Nuevos medicamentos
- Vacunas
- Dispositivos médicos de alto riesgo
Antes de autorizar un producto, la FDA revisa exhaustivos estudios clínicos que demuestren que los beneficios superan a los riesgos. El proceso puede tardar meses o incluso años.
En dispositivos médicos, por ejemplo, los de Clase I (como guantes o vendas) generalmente no requieren aprobación previa, pero los de Clase III (como marcapasos) sí necesitan un riguroso control y validación.
Supervisión de la producción y distribución
La FDA inspecciona instalaciones nacionales e internacionales para asegurar que cumplan con las Buenas Prácticas de Manufacturera (GMP). Esto incluye plantas de alimentos, laboratorios, fabricantes de dispositivos médicos, farmacias de preparación de compuestos y bancos de sangre.
Además, la agencia evalúa las condiciones de transporte, almacenamiento y etiquetado para garantizar que los productos lleguen al consumidor final en condiciones seguras.
Control del etiquetado y la publicidad
Una de las áreas más estrictamente vigiladas es el etiquetado. La FDA exige que los productos alimenticios incluyan información clara y veraz, como:
- Declaración de ingredientes
- Información nutricional
- Alérgenos
- País de origen
- Cantidad neta
También prohíbe el uso de afirmaciones engañosas como “cura enfermedades” en productos no autorizados para ello. En suplementos dietéticos, por ejemplo, no se pueden hacer afirmaciones terapéuticas sin la debida evidencia.
Monitoreo post-comercialización en Estados Unidos

El trabajo de la FDA no termina con la aprobación de un producto. La agencia monitorea continuamente la seguridad de los productos en el mercado y tiene la facultad de:
- Emitir alertas sanitarias
- Ordenar retiros voluntarios o forzosos
- Actualizar etiquetas con advertencias adicionales
- Suspender registros o prohibir la importación de productos peligrosos
Otras de las funciones que realiza la FDA consisten en:
- Desarrollo de Políticas y Normativas: La FDA establece normas y emite directrices para la industria con respecto a la fabricación, comercialización y distribución de productos para garantizar que sean seguros, efectivos y etiquetados adecuadamente.
- Respuesta a Emergencias de Salud Pública: La FDA desempeña un papel importante en la respuesta a emergencias de salud pública, como la autorización de uso de emergencia de medicamentos y vacunas durante una pandemia.
En resumen, la FDA es responsable de proteger la salud pública asegurándose de que los alimentos, medicamentos, dispositivos médicos, cosméticos, suplementos dietéticos y productos de tabaco sean seguros y efectivos.
Su trabajo implica una combinación de actividades de investigación, regulación, inspección y cumplimiento de normativas.
Legislación de la industria alimentaria en EE.UU.
La ley divide a la industria alimentaria en dos grupos:
1.- • Carnes y aves de corral – Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Su propósito es desarrollar y ejecutar políticas de ganadería, agricultura y alimentación. USDA regula a productos que en su mayoría son cárnicos.
2.- • Toda la demás comida procesada – Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). FDA regula a productos con estándar de identidad y aquellos con menos del 50% de carne (productos lácteos con carne/productos de panificación con carne, etc.).
¿Qué se requiere para exportar alimentos a EE.UU. y cumplir con la inocuidad alimentaria?
Si eres exportador y quieres ingresar al mercado estadounidense con productos alimenticios, es imprescindible cumplir con las regulaciones fundamentales de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Si tienes este mercado en la mira aquí tienes algunas regulaciones indispensables que debes conocer:
1.- Registro de Instalaciones Alimenticias: Las instalaciones alimenticias nacionales como extranjeras que fabrican, procesan, envasan o almacenan alimentos para el consumo humano o animal en los Estados Unidos deben realizar su registro ante la FDA. Este proceso es gratuito y puede realizarse en línea a través de la siguiente página.
A su vez, el registro debe ser renovado cada 2 años, durante el periodo comprendido entre el 1 de octubre al 31 de diciembre de los años pares.

2.- Notificación Previa de Alimentos Importados: Los exportadores deberán notificar, previamente a la importación de alimentos a la FDA datos como:
- La fecha,
- El puerto de entrada, y
- La descripción y cantidad del producto
La notificación previa de alimentos importados deberá ser recibida y confirmada por la FDA. Los alimentos deben siempre estar acompañados de la confirmación electrónica de recepción de la notificación emitida por FDA.
3.- Componentes de los alimentos: La FDA regula los distintos componentes de los alimentos, entre los que se encuentran: aditivos, colorantes, residuos de pesticidas en productos agrícolas, límites de contaminantes y los envases.
4.- Cumplimiento en ingredientes y envases: La FDA regula los ingredientes permitidos, incluyendo:
- Límite de residuos de pesticidas
- Uso de aditivos alimentarios y colorantes aprobados
- Materiales de contacto como envases o envolturas
El uso de aditivos no aprobados o contaminantes por encima del límite permitido puede ser motivo de rechazo inmediato.
Regulaciones más especificas

5.- Etiquetado correcto: Todo alimento envasado debe contar con:
- Etiqueta general en inglés
- Tabla nutricional (Nutrition Facts)
- Lista completa de ingredientes
- Declaración de alérgenos
- Nombre y dirección del fabricante
Las afirmaciones como “natural”, “orgánico” o “sin azúcar” están sujetas a regulación específica y deben cumplir los criterios de la FDA.
6.- Estándares de Alimentos: La FDA establece estándares de identidad para algunos productos, estos estándares establecen los ingredientes que debe contener un producto alimenticio para comercializarse con un nombre determinado en el comercio permitido.
El título 21 parte 30 del Código de Regulaciones Federales describe los estándares generales de alimentos mientras que las partes 131 a 169 describe los estándares específicos por productos.
7.- Alimentos de Baja Acidez o Acidificados: Los alimentos enlatados de baja acidez o acidificados (como salsas, vegetales en vinagre, conservas) tienen requisitos adicionales. Las empresas deben:
- Registrar el establecimiento
- Registrar el proceso de elaboración
- Garantizar la correcta esterilización y control de pH
Estos alimentos representan un riesgo alto de crecimiento bacteriano si no se procesan correctamente, por lo que la FDA aplica un control mucho más estricto.
¿Qué otros alimentos requieren control especial?
Además de los alimentos de baja acidez y los alimentos acidificados, la FDA establece controles espaciales y regulaciones específicas para varios tipos de alimentos que representan riesgos sanitarios mayores si no se procesan o manejan adecuadamente.
- Productos lácteos: La leche y sus derivados, como quesos y yogures, deben cumplir con estrictas normas de pasteurización, control de patógenos y etiquetado.
- Mariscos y productos pesqueros: La FDA regula mediante el sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) para controlar riesgos como bacterias, virus y toxinas, especialmente en productos como ostras, almejas, camarones y pescados que se consumen crudos o mínimamente cocinados.
- Jugos: Los jugos no pasteurizados requieren advertencias en la etiqueta debido a riesgos de contaminación con E. coli, Salmonella y otros patógenos. La FDA exige que los productores implementen procesos que aseguren una reducción de patógenos.
- Alimentos para bebés y fórmulas infantiles: Estos productos están altamente regulados debido a su impacto directo en la salud de los lactantes, la composición nutricional, los niveles de contaminantes, la inocuidad microbiológica y el etiquetado. Los fabricantes deben proporcionar notificaciones y documentación detallada antes de introducir nuevas fórmulas al mercado.
- Alimentos con alérgenos: Los productos que contienen alérgenos prioritarios como leche, huevo, pescado, mariscos, nueces, trigo, maní y soya deben cumplir con requisitos específicos de etiquetado para proteger a las personas con alergias alimentarias.
- Productos que contienen ingredientes nuevos o aditivos: Todo alimento que contenga ingredientes nuevos o aditivos no reconocidos como seguros (GRAS) requiere aprobación previa por parte de la FDA, incluyendo pruebas de seguridad y evaluaciones toxicológicas.

Estos alimentos demandan procesos, controles y notificaciones especiales porque un mal manejo, contaminación o etiquetado inadecuado puede representar un riesgo serio para la salud pública. Por eso, los exportadores deben familiarizarse a detalle con las categorías que regulan sus productos específicos.
La importancia de entender qué aprueba y qué no aprueba la FDA
Uno de los errores más comunes entre exportadores y fabricantes es asumir que la aprobación de la FDA aplica para todo tipo de producto, proceso o etiqueta, cuando la realidad es mucho más compleja. La FDA no aprueba todo.
Por ejemplo:
- No aprueba etiquetas individuales de alimentos antes de su comercialización, pero sí regula lo que las etiquetas deben contener.
- No aprueba suplementos dietéticos antes de su venta, pero puede retirarlos si son peligrosos o están mal etiquetados.
- No aprueba cosméticos, salvo los aditivos de color.
- No aprueba empresas ni instalaciones, pero si las inspecciona y exige su registro.
- Tampoco aprueba alimentos en general, solo ingredientes específicos como aditivos o ciertos colorantes.
Por otro lado, la FDA si aprueba:
- Nuevos medicamentos y productos biológicos para humanos y animales.
- Dispositivos médicos de alto riesgo.
- Nuevos aditivos alimentarios.
- Nuevos ingredientes de contacto con alimentos (por ejemplo, envases).
Comprender esta diferencia es fundamental para evitar errores costosos. Muchas empresas pierden tiempo y dinero creyendo que necesitan un “certificado de aprobación FDA” para productos o procesos que solo requieren cumplir regulaciones y ser inspeccionables, pero no requieren aprobación previa.
Además, promocionar productos como “aprobados por FDA” cuando no es el caso puede generar sanciones y afectar la reputación de la empresa. Por eso, los exportadores deben familiarizarse con qué procesos exigen aprobación previa, cuáles requieren simple notificación, y cuáles solo deben cumplir con etiquetado y registro.
Dominar este aspecto no solo facilita el acceso al mercado, sino que también brinda una ventaja competitiva para negociar con distribuidores, cadenas de supermercados y socios comerciales en Estados Unidos.
FDA, la llave al mercado que necesitas
Exportar a Estados Unidos no es simplemente un proceso logístico o de venta, es una estrategia integral que empieza por entender las regulaciones y expectativas del consumidor estadounidense. Y en ese terreno, la FDA juega un papel central dentro del mercado en Estados Unidos.
Cumplir con la FDA no solo te permite ingresar al mercado estadounidense, sino que también es una forma de construir credibilidad, confianza y sostenibilidad a largo plazo. Muchos exportadores se enfocan solo en “pasar el filtro” y olvidan que el verdadero éxito está en mantenerse dentro del mercado, crecer y convertirse en una referencia.
Y saber cuándo es necesario registrar, cuándo notificar, cuándo solicitar aprobación y cuándo simplemente cumplir con etiquetado te ahorra tiempo, dinero y evita sanciones innecesarias. Muchos negocios cometen errores costosos por suposiciones equivocadas como pensar que la FDA aprueba etiquetas, suplementos o alimentos procesados en general, cuando en realidad solo regula sus componentes, etiquetado y procesos.
Un exportador que demuestra conocimiento profundo y cumplimiento efectivo ante distribuidores, supermercados, cadenas de tiendas y socios logísticos estadounidenses, siempre tendrá una ventaja sobre competidores menos preparados. La FDA no solo protege al consumidor, también se convierte en un aval para que compradores mayoristas o cadenas se sientan seguros al hacer negocios contigo.
Cumplir desde el principio con las regulaciones y mantener un sistema de calidad robusto te permite evitar rechazos en aduanas, costos de almacenamiento, devoluciones y pérdida de confianza. Prevenir es mucho más barato que corregir. Además, demostrar excelencia regulatoria puede abrirte las puertas para expandir tus productos a otras categorías dentro del mercado estadounidense o incluso a otros países que reconocen la rigurosidad de la FDA.

Una puerta de entrada estratégica: FDA
Cumplir adecuadamente también te permite participar en programas como importación acelerada, acuerdos con cadenas internacionales y mejores condiciones de negociación, ya que tus procesos estarán alineados con las expectativas regulatorias más estrictas del mundo.
La regulación de la FDA es dinámica. Las normas evolucionan, los controles se ajustan, y nuevas categorías (como IA en alimentos, tecnología médica, nuevos ingredientes o formatos de etiquetado) están en constante revisión. Si tu empresa entiende cómo adaptarse, cómo monitorear cambios y cómo actualizarse a tiempo, tendrás una posición sólida y sostenible frente a cambios regulatorios futuros.
En resumen, la FDA no es solo un requisito técnico, es una puerta de entrada estratégica al mercado estadounidense. Cumplir te permite entrar, pero entenderla te permite quedarte, crecer y liderar. Dominar las normas, procesos y particularidades de esta agencia es una de las mejores inversiones que puedes hacer para garantizar el éxito de tus exportaciones a Estados Unidos.