Ley Aduanera: Sheinbaum anuncia una reforma a la Ley Aduanera contra la evasión fiscal

Ley Aduanera: Sheinbaum anuncia una reforma a la LA contra la evasión fiscal

En un movimiento decisivo contra la evasión fiscal en el comercio exterior, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado una profunda reforma a la Ley Aduanera. El objetivo no es menor: cerrar vacíos legales que permiten a empresas —muchas veces extranjeras pero también con importaciones— evitar el pago de impuestos como el IVA y el IEPS, utilizando programas como IMMEX para simular exportaciones.

Esta iniciativa no solo busca asegurar una recaudación justa, sino también sentar las bases para una mayor legalidad, control y transparencia en las aduana mexicanas y en el comercio exterior. ¿Qué cambiará con esta reforma? ¿Por qué es tan relevante para todos los mexicanos, desde empresarios hasta ciudadanos de a pie? Aquí te lo explicamos.

¿Qué es la Ley Aduanera y por qué es tan importante?

La Ley Aduanera (LA) es uno de los pilares legales más relevantes para la economía mexicana. En términos simples, es el conjunto de normas que regula todo lo que entra y sale del país a través de las aduanas: productos, mercancías, bienes de consumo, materias primas y equipos tecnológicos, por mencionar algunos. En otras palabras, el control de nuestro comercio internacional.

Esta ley determina cómo deben actuar las personas, empresas y autoridades cuando se importan o exportan productos, es decir, cuando estos cruzan las fronteras físicas o virtuales de México. También establece cuáles son los impuestos, tarifas y requisitos legales que deben cumplirse para que estas operaciones sean válidas.

¿Qué regula exactamente esta ley?

  • Los procedimientos de importación y exportación.
  • El pago de impuestos al comercio exterior como el IVA (Impuesto al Valor Agregado), el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) y otros aranceles.
  • Las obligaciones de las personas que intervienen en el proceso: importadores, exportadores, agentes aduanales y funcionarios públicos.
  • Los plazos, sanciones, infracciones y delitos aduaneros.
  • El funcionamiento de los recintos fiscalizados, donde se inspeccionan las mercancías.
  • La clasificación de los productos, que determina el tipo de impuesto o tratamiento preferencial que reciben.
Ley Aduanera mexicana, importancia y sistema
Modificaciones para recaudar mayores impuestos (IVA e IEPS)
Proceso y pagos para el comercio exterior

¿Por qué es fundamental para el país?

Porque México es un país con una economía altamente abierta al comercio internacional. Exportamos autos, alimentos, maquinaria y dispositivos electrónicos, e importamos combustibles, piezas industriales, tecnología, textiles, entre muchos otros productos.

Sin una Ley Aduanera eficiente y clara:

  • El comercio sería un caos.
  • Habría fraudes fiscales masivos.
  • No podríamos tener control sobre mercancías peligrosas o ilegales.
  • Se perderían miles de millones en recaudación fiscal.
  • Se afectaría la imagen internacional de México como socio comercial.

Un sistema bajo presión

Durante años, las aduanas han enfrentado problemas como:

  • Procesos lentos y burocráticos.
  • Falta de tecnología adecuada.
  • Corrupción e impunidad.
  • Fugas fiscales por lagunas legales.

Y es justo aquí donde entra la urgencia de reformarla, especialmente ahora que el comercio internacional se ha vuelto más dinámico, competitivo y digital.

La propuesta de Claudia Sheinbaum no modifica solo algunos artículos. Busca darle un giro de 180 grados a cómo entendemos y operamos el sistema aduanero, comenzando por hacer responsables a todos los actores involucrados y terminar con prácticas abusivas que ya se volvieron comunes.

¿Qué es el programa IMMEX y cómo funciona?

El programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación) fue creado para fomentar la inversión extranjera y el crecimiento de las exportaciones mexicanas. Permite a las empresas importar bienes sin pagar impuestos como el IVA o el IEPS, siempre que los usen para fabricar productos que luego serán exportados.

programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación)

En teoría, esto suena como una política ganadora. Pero en la práctica, muchas empresas simulan exportaciones. Declaran que los productos saldrán del país, pero se quedan en el mercado mexicano. ¿Resultado? El erario deja de recibir miles de millones de pesos que sí deberían cobrarse como impuestos.

Claudia Sheinbaum ha sido clara: “Muchas veces se simula que los productos se van a exportar, cuando en realidad se quedan en México. En esos casos, se deja de pagar una cantidad significativa de IVA e IEPS.”

¿Qué problemas detectó el gobierno en las aduanas?

El gobierno de Claudia Sheinbaum ha señalado que las aduanas mexicanas, a pesar de ser un componente esencial para la economía nacional, presentan problemas estructurales que han facilitado la evasión fiscal, el contrabando y la corrupción. A continuación, se explican los más importantes:

  • Simulación de exportaciones bajo el programa IMMEX
    Muchas empresas declaran que los productos importados serán exportados, pero en realidad se quedan en el mercado nacional. Esto les permite evadir el pago del IVA e IEPS. Aunque el programa IMMEX fue creado para apoyar a la industria, en algunos casos ha sido utilizado como escudo fiscal para evitar el pago de impuestos, lo que representa una grave afectación para las finanzas públicas.
  • Falta de responsabilidad legal de los agentes aduanales
    Los agentes aduanales actúan como intermediarios entre los importadores/exportadores y el gobierno. Sin embargo, hasta ahora no asumían consecuencias si había irregularidades en los documentos, mercancías o declaraciones. Esto ha provocado un vacío legal, en el que muchos agentes simplemente “firmaban sin revisar”, dejando pasar cargamentos sin el debido control.
  • Corrupción en recintos fiscalizados y oficinas aduanales
    Aunque no se generaliza, existen casos documentados de colusión entre funcionarios y particulares para dejar pasar mercancías sin inspección o alterar el contenido declarado. Esto va desde productos electrónicos hasta textiles o artículos que deberían pagar impuestos especiales. En palabras de la presidenta: “Así como hay gente honesta en todos lados —la gran mayoría— también hay algunos que no tanto.”
Problemas estructurales en las aduanas de México, han facilitado la evasión fiscal, el contrabando y la corrupción en importaciones y exportaciones, afectando al comercio exterior
Modificaciones para recaudar mayores impuestos (IVA e IEPS)

Puntos importantes para implementar en la reforma a la Ley Aduanera

  • Falta de trazabilidad en los procesos de importación y exportación
    En muchas aduanas, no existe un seguimiento en tiempo real de las mercancías, lo que facilita que un producto entre bajo un régimen fiscal (por ejemplo, exento de impuestos al comercio) y luego termine vendiéndose sin pagar tributos. Sin trazabilidad, es casi imposible saber con certeza dónde terminó un lote de mercancía.
  • Uso ineficiente de la tecnología
    Aunque durante el sexenio anterior se adquirieron escáneres y sistemas para revisar cargamentos, muchos no se han instalado o están subutilizados. Esto ha limitado la capacidad del Estado para detectar mercancías ilegales, productos no declarados o diferencias entre lo facturado y lo transportado.
  • Débil coordinación entre dependencias involucradas
    Las aduanas no operan solas. Involucran al SAT, la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de Economía, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), entre otras. Sin embargo, la falta de interoperabilidad entre sistemas y criterios dispares ha provocado cuellos de botella, duplicación de esfuerzos o, peor aún, zonas grises en las que nadie asume responsabilidad clara.

¿Qué propone la reforma a la Ley Aduanera?

La iniciativa de reforma propuesta por la presidenta Sheinbaum tiene un enfoque integral. Más que cambiar artículos específicos, plantea una transformación profunda del sistema aduanal mexicano con enfoque en legalidad, control y eficiencia. Estas son sus propuestas más relevantes:

  • Responsabilidad compartida en toda la cadena operativa
    La reforma plantea que todos los involucrados en la importación o exportación respondan legalmente por irregularidades, no solo el importador. Esto incluye:
    • El nombre o razón social que aparece en los permisos.
    • El agente aduanal, quien ya no podrá alegar ignorancia.
    • Los servidores públicos, como inspectores, jefes de aduana o verificadores.
  • Revisión a fondo del uso del programa IMMEX
    Aunque no se elimina este esquema, sí se propone endurecer los controles y fiscalización para asegurar que los productos realmente salgan del país. De lo contrario, deberán pagar impuestos como cualquier otra importación. Se buscará verificar la trazabilidad del producto hasta su exportación real, no solo en papel.
Transformaciones en aduanas que podrían beneficiar más al país
  • Implementación obligatoria de trazabilidad digital
    Todo producto deberá ser rastreado desde el momento que entra al país hasta que se exporta o se vende localmente. Esto implica:
    • Uso de plataformas digitales integradas.
    • Registro en tiempo real de movimientos aduanales.
    • Certificación de destino final para productos exentos de impuestos.
  • Digitalización de procesos y automatización de verificaciones
    Con esta reforma, muchos trámites que hoy se hacen manualmente pasarán a sistemas digitales. Esto reducirá:
    • Errores humanos.
    • Oportunidades de corrupción.
    • Tiempos de procesamiento. Además, los escáneres de rayos X comprados anteriormente serán finalmente instalados y utilizados como parte clave del nuevo modelo.
  • Fortalecimiento de la supervisión gubernamental directa
    Sheinbaum anunció que su administración mantendrá un seguimiento cercano de todas las aduanas del país. Esto incluye:
    • Visitas sorpresa.
    • Auditorías periódicas.
    • Evaluaciones de desempeño a los funcionarios.
  • Sanciones más severas por evasión y omisión
    Se establecerán castigos más estrictos para quienes incurran en simulación de exportaciones, falsificación de documentos o participación en redes de contrabando. Además, se ampliarán las facultades del Estado para retener y decomisar mercancías sospechosas.
  • Mayor coordinación entre dependencias federales
    La reforma contempla mecanismos para que todas las dependencias involucradas en el comercio exterior compartan información y operen bajo un mismo sistema, lo cual evitará contradicciones, fugas de información y permitirá una respuesta más eficaz.
¿Qué propone la reforma a la Ley Aduanera?
Modificaciones para recaudar mayores impuestos (IVA e IEPS)

¿Por qué se compara al agente aduanal con un notario?

Durante sus conferencias matutinas, la presidenta Claudia Sheinbaum ha utilizado una comparación sencilla pero poderosa: “El agente aduanal es como un notario”. Esta figura, poco comprendida por el ciudadano común, es fundamental para entender una de las reformas más importantes que propone el nuevo gobierno.

En términos prácticos, un agente aduanal es una persona autorizada por el Estado para representar legalmente a una empresa o particular ante las autoridades aduaneras. Su función es garantizar que todos los trámites de importación y exportación se realicen conforme a la Ley Aduanera. Verifica documentos, calcula impuestos, declara mercancías y coordina inspecciones. En otras palabras, es el intermediario entre el sector privado y el gobierno, con la facultad y responsabilidad de validar operaciones complejas que mueven millones de pesos y dólares diariamente.

“El agente aduanal es como un notario”
Corrupción  e irregularidades en el despacho de mercancías dentro del comercio exterior

Por eso la comparación con un notario no es exagerada. Así como un notario da fe pública de contratos, escrituras y actos jurídicos, el agente aduanal da “fe operativa” de que un embarque cumple con las reglas fiscales y legales. Sin embargo, a diferencia de los notarios, los agentes aduanales hasta ahora no asumían consecuencias legales si se detectaban irregularidades en los productos que ayudaban a introducir al país. Esa es precisamente una de las brechas que esta reforma busca cerrar.

El gobierno plantea que, si se encuentra mercancía no declarada, evasión de impuestos correspondientes a las reglas de comercio exterior o simulación de exportaciones, el agente aduanal también debe responder legalmente. Ya no bastará con decir “yo solo entregué los papeles”. La nueva Ley Aduanera le asigna un rol de corresponsabilidad clara y medible, lo cual busca erradicar prácticas laxas o fraudulentas en el comercio exterior. Con esta visión, el agente aduanal pasa de ser un simple gestor técnico a convertirse en un garante de legalidad en el sistema aduanero mexicano.

Impacto fiscal: ¿Cuánto dinero está en juego?

Uno de los pilares del discurso de Claudia Sheinbaum ha sido el valor económico y fiscal de reformar el sistema aduanero. No se trata únicamente de combatir la corrupción o mejorar los procesos logísticos; también es una cuestión de recaudación nacional y justicia tributaria.

Las cifras no mienten. Durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la recaudación de las aduanas se incrementó en 250 mil millones de pesos. En lo que va de 2025, bajo la administración de Sheinbaum, esa cifra ya ha crecido en 83 mil millones de pesos adicionales. Esta alza no es menor: equivale a miles de millones de pesos que antes se escapaban por los huecos del sistema y ahora se están recuperando para inversión social, infraestructura y programas públicos.

No obstante, y a pesar de estos avances, la presidenta ha sido enfática en que todavía hay un margen considerable para mejorar. Las simulaciones de exportación, los abusos del programa IMMEX, la falta de control sobre mercancías importadas y la responsabilidad diluida entre actores del sistema hacen que la evasión fiscal aduanera siga representando una pérdida enorme para el Estado mexicano.

El papel de las empresas ante esta reforma

Cuando una empresa logra introducir mercancías sin pagar impuestos alegando que “van a ser exportadas”, pero luego las vende dentro del país, está evitando contribuir al gasto público. Esa evasión no solo afecta al gobierno, sino también al ciudadano común. Es dinero que no llega a hospitales, escuelas, carreteras o programas de apoyo social.

Por ello, la reforma no busca solo castigar. Su propósito es prevenir y corregir, modernizando el sistema y obligando a todos los participantes a actuar con transparencia. En última instancia, si se logra reducir de forma significativa la evasión fiscal en aduanas, México podría contar con recursos adicionales para enfrentar desafíos económicos y sociales sin tener que aumentar impuestos a la población en general.

¿Cómo se modernizarán las aduanas mexicanas?

Uno de los componentes más ambiciosos de la reforma impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum es la modernización tecnológica, operativa y organizativa del sistema aduanero mexicano. Más allá de los cambios legales, el gobierno reconoce que es urgente transformar la forma en la que se gestionan, controlan y fiscalizan las operaciones de comercio exterior en los puntos de entrada y salida del país.

Para lograrlo, la administración está apostando por una estrategia basada en digitalización, trazabilidad, supervisión directa y tecnología avanzada, que permita no solo acelerar los procesos logísticos, sino también cerrar los espacios que permiten la evasión fiscal y la corrupción.

Uno de los primeros pasos anunciados es la digitalización completa de los procesos aduaneros. Esto implica que los trámites que tradicionalmente se hacían en papel —y que eran vulnerables a errores, manipulaciones o retrasos— pasarán a plataformas digitales que registren cada movimiento en tiempo real. Desde la solicitud de importación hasta la verificación final, todo será monitoreado por sistemas centralizados e integrados entre distintas dependencias.

De la mano con la digitalización, se implementará un sistema de trazabilidad total. Esto significa que cada mercancía podrá ser seguida a lo largo de todo su ciclo: desde el momento en que llega al país, pasando por su transporte, almacenaje en recintos fiscalizados, y hasta su exportación o distribución nacional. Esto permitirá detectar con facilidad si un producto que debía salir del país terminó quedándose en México sin pagar impuestos.

Asimismo, el gobierno está retomando la instalación de escáneres de rayos X de alta capacidad, adquiridos durante la administración anterior pero que aún no habían sido activados de manera general. Estos dispositivos serán clave para revisar contenedores y cargamentos sin necesidad de abrirlos físicamente, lo que agiliza las inspecciones y reduce la posibilidad de corrupción o complicidad en los procesos manuales.

Principal objetivo de los cambios a la Ley Aduanera

Otro elemento central es el fortalecimiento de la supervisión directa desde el Ejecutivo. La presidenta ha afirmado que su gobierno no solo legislará, sino que vigilará activamente el cumplimiento de las nuevas normas. Esto se traducirá en auditorías constantes, evaluaciones de desempeño, visitas sorpresivas y un monitoreo continuo sobre las 50 aduanas del país. La intención es clara: asegurar que la ley aduanera se cumpla en cada rincón del sistema, sin excepción.

Modernización tecnológica, operativa y organizativa del sistema aduanero mexicano con la reforma a la Ley Aduanera

Además, se buscará una mayor coordinación interinstitucional entre el SAT, la Secretaría de Economía, la Secretaría de Hacienda, la Secretaría de la Defensa Nacional y otras entidades que tienen roles clave en el control fronterizo. La interoperabilidad entre sus sistemas permitirá compartir datos en tiempo real y actuar con mayor eficacia ante cualquier irregularidad detectada.

En conjunto, estas medidas no solo apuntan a tener aduanas más modernas y eficientes, sino a consolidar un nuevo modelo de gestión pública que combine tecnología, transparencia y responsabilidad compartida. Un modelo que permita recuperar la confianza ciudadana, proteger la economía formal y convertir a México en un país más competitivo y justo en el escenario global.

Empresas legales y reforma aduanera: ¿aliadas o afectadas?

Una de las principales inquietudes cuando se anuncia una reforma de este tipo es cómo impactará al sector privado, especialmente a las empresas que realizan comercio exterior de forma legal y constante. La presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado claro que la reforma no busca frenar la actividad económica, ni castigar a quienes cumplen con la ley, sino todo lo contrario: protegerlos.

Las empresas que operan dentro del marco legal, que pagan sus impuestos y declaran sus mercancías con transparencia, no se verán perjudicadas por esta reforma. De hecho, se beneficiarán. El nuevo esquema promete reglas más claras, procesos más eficientes y, sobre todo, una eliminación progresiva de la competencia desleal generada por quienes simulan exportaciones o manipulan registros aduaneros para evadir tributos. Esas prácticas han distorsionado durante años el mercado dentro del comercio internacional, afectando tanto a empresas nacionales como extranjeras que sí cumplen con sus obligaciones fiscales.

En ese sentido, diversos expertos y representantes del sector empresarial han expresado su respaldo parcial a la reforma, reconociendo la necesidad de actualizar el marco legal y fortalecer la fiscalización. Señalan que la evasión fiscal en las aduanas no solo reduce la recaudación del Estado, sino que también afecta la competitividad de las compañías formales, sobre todo en sectores como el automotriz, electrónico, textil y farmacéutico, donde las importaciones irregulares abundan.

Sin embargo, han advertido que la clave será la implementación: sin personal capacitado, interoperabilidad y tiempos de respuesta razonables, el nuevo sistema podría generar más burocracia que eficiencia.

Por ello, el reto del gobierno no solo está en legislar bien, sino en ejecutar con eficiencia y diálogo. La participación del sector privado, las cámaras industriales y los expertos en comercio internacional será vital para lograr una reforma equilibrada, funcional y duradera.

¿Qué viene ahora? Una reforma que busca justicia fiscal

La reforma a la Ley Aduanera ya fue anunciada oficialmente por el gobierno federal y se espera que en los próximos días sea enviada al Congreso de la Unión para su análisis, discusión y, eventualmente, su aprobación. Se anticipa que el debate legislativo será intenso, tanto por la magnitud de los cambios propuestos como por los intereses económicos que podrían verse afectados. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo hay un mensaje claro: esta reforma es necesaria, inaplazable y estratégica para el país.

A mediano plazo, también se ha adelantado que vendrá una reforma al Tribunal de Justicia Administrativa, cuya función será crucial para atender con agilidad y justicia los conflictos derivados de la aplicación de la nueva ley aduanera. Esta segunda fase buscará mejorar los mecanismos de defensa fiscal y sanción en casos de evasión, omisión o abuso dentro del sistema aduanero; pero bajo el objetivo de no poner en riego nuestra relaciones en el comercio internacional.

Aduanas de México con espacio para importaciones y exportaciones en tema de comercio exterior

Más allá de los tecnicismos y procesos legislativos, la verdadera esencia de esta reforma es la justicia fiscal. Se trata de evitar que unos cuantos se beneficien de las lagunas del sistema, mientras la mayoría cumple con sus obligaciones. Se trata de cerrar puertas a la impunidad y abrir ventanas a la transparencia. Y, sobre todo, se trata de recuperar recursos públicos que pueden usarse para mejorar hospitales, carreteras, escuelas y programas sociales.

En una economía cada vez más global, compleja y competitiva, México necesita instituciones robustas, sistemas eficientes y leyes justas. La reforma a la Ley Aduanera propuesta por Claudia Sheinbaum marca un paso firme hacia esa dirección. No será perfecta, ni se resolverá todo de inmediato, pero sin duda representa una oportunidad histórica para sanear, modernizar y fortalecer una de las áreas más críticas del aparato económico nacional.

Deja un comentario

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *